domingo, 6 de mayo de 2007

DOS LOBOS

Con frecuencia mis alumnos me preguntan acerca de la importancia de la alfabetización emocional y si es más conveniente trabajar las emociones en el aula integrándola al contenido del currículum o, como un contenido en sí mismo.
Mi respuesta es que no se puede ni se debe separar contenido curricular de emoción.La emoción, tanto del docente como del alumno, es el eje de toda relación en el aula y lo que permitirá un aprendizaje exitoso.
No obstante, es necesario que haya un momento en la semana para conversar con los chicos acerca de sus emociones. Conocerlas, llamarlas por su nombre y reconocerlas en el cuerpo.
Recuerden: no hay emociones negativas; unas pueden ser más convenientes que otras, pero todas son positivas en el sentido que permiten hacer un llamado de atención sobre lo que me pasa, trabajar para superarlas y nunca reprimirlas, porque toda emoción que se reprime deviene en enfermedad.
Les dejo de regalo un cuento para leer a sus niños:

Un abuelo indio hablaba con su nieto acerca de cómo se sentía ante la tragedia que había caído sobre su pueblo, atacado, diseminado y en retirada ante el avance de sus enemigos. Le decía:

"Siento que tengo dos lobos luchando en mi corazón. Uno es vengativo, furioso, violento, sólo preocupado por sí mismo y por satisfacer su enojo. El otro es el capaz de sentir amor y compasión, solidario con la manada, quiere mirar hacia adelante y empezar a reconstruir"

El nieto le preguntó:"¿Cuál crees que ganará en tu corazón?".

El abuelo respondió: "El que yo alimente"