Sucedió en el Gran Buenos Aires

El año pasado, me sucedió algo maravilloso. Realmente sentí que todo mi trabajo tenía sentido y era valioso.
Durante una clase de capacitación a los docentes de la zona sur del Gran Buenos Aires, trabajamos el concepto de inteligencia . Mucho me impactó ver que la mayoría de los presentes ( un grupo de 100 alumnos aprox.) no se consideraba inteligente. Ahondamos entonces, en el tema de las inteligencias múltiples.

Un grupo llevó el tema a sus aulas. A la clase siguiente, una docente comentó que charló del tema con sus alumnos, chicos de bajos recursos, de zonas marginadas. Uno puede pensar que a esos chicos mejor darles la comida, que hablarle de estas cosas. Escuchó de muchos que en sus casas los trataban de "burros", de "inútiles" Les explicó entonces que todos tenemos distintas inteligencias, que algunas están más desarrolaldas o más a flor de piel que otras. Habló de lo artístico, del deporte, de la facilidad de hacer amigos, de estar con uno mismo

Durante el recreo, un alumno se acercó, le palmeó el hombro y le dijo " gracias, seño , por darme ánimo"
Tal vez ayudamos a encontrar un camino hacia la superación, hacia un "ser" por elección y no por destino.